domingo, 26 de febrero de 2023

EL AGUA INVISIBLE por Beatriz Pablos Tavera

La huella hídrica nos indica la cantidad de agua dulce que se utiliza para producir los bienes o servicios de los que normalmente hacemos uso. Por ejemplo, la cantidad de agua que se necesita para elaborar unos vaqueros, es decir su “precio medioambiental”

Nos sirve para “abrir los ojos” ante la cantidad desmesurada de agua dulce que se usa en los procesos de elaboración de la mayoría de objetos que usamos o consumimos de manera cotidiana, y nos ayuda a reflexionar sobre el impacto medioambiental de la sociedad, y en que debemos establecer objetivos y metas para reducirlo.

Por tanto, la importancia de conocer este concepto radica en que es necesario conocer que dejamos marcada nuestra huella hídrica en la salud del planeta para poder tomar medidas con el motivo de reducirla.

Algunos ejemplos de productos que usamos o consumimos diariamente sin conocer su huella hídrica son:

  • 1500 L, para un ordenador
  • 150 L, para un lápiz
  • 10 L, para una hoja de papel
  • 2800 L, para una blusa
  • 140 L, para una taza de café
  • 70 L, para una manzana

Personalmente, la huella de todos los productos que he nombrado me parece increíblemente grande, pero lo que me llama la atención es que cualquier producto de cualquier campo ( electrónica, alimentación, trabajo u institución académica …) requiere cantidades de agua ingentes, que normalmente ni somos conscientes de que han sido usadas.

En conclusión, es muy importante reducir nuestra huella hídrica. ¿Pero cómo?

  • Vigilando nuestro consumo en el hogar, acortando la duración de las duchas, preferir estas en vez de baños, cortando el grifo cuando el agua corre sin ser usada…
  • Comprando alimentos orgánicos y producidos localmente, pues con esto reducimos el agua que se desperdicia en el transporte de estos
  • Revisando el etiquetado de la ropa, y comprando aquellas prendas que están fabricadas a partir de materiales reciclados. Además, algunas marcas también ofrecen ropa fabricada con aguas residuales tratadas, en vez de agua potable.

¿Y qué países tienen más huella hídrica? ¿Y por qué?

El país con más huella hídrica del mundo es China, seguido de la India. Esto, entre otros factores, es debido al elevado número de habitantes de estas áreas. Lo que llama la atención de estos datos es que en general la huella hídrica de los países subdesarrollados o en desarrollo  supera a la de los países ricos, lo que se debe a que en estos países la huella hídrica de la mayoría de productos supera  a la media de la huella hídrica de estos en el resto de países.

 ¿Y TÚ? ¿ESTÁS CIEGO ANTE ESTE PROBLEMA GLOBAL?

Aunque no la veamos, la huella hídrica existe, detrás de todos los productos que forman parte de tu lista de la compra, o de todos esos bienes ( textiles, tecnológicos, de uso académico o profesional…) que son un elemento crucial e indispensable en nuestra vida cotidiana,  que sería imposible sin estos.

Sin embargo,  que sea invisible a simple vista no significa que no se pueda o deba hacer nada para reducirla. Para comenzar, debemos ser conscientes de cuál es nuestra huella hídrica. Esto lo podemos hacer mediante páginas web que podemos encontrar fácilmente en Internet, y que nos ayudarán a tener una idea aproximada de nuestro impacto en el medioambiente. Además, la mayoría de estos test también especifican nuestra huella hídrica en diferentes campos como alimentación o transporte, y no solo en general. Esto es de gran utilidad porque nos ayuda a determinar en qué aspectos es de más volumen de la media, y por tanto en qué situaciones o bienes debemos prestar más atención. Una vez hecho esto, debemos llevar a cabo diferentes acciones y cambios en nuestra  vida cotidiana para reducir nuestro impacto en el planeta. En el campo de la alimentación, podemos procurar consumir productos orgánicos, cuyo cultivo es más responsable y tolerante con el medioambiente, además de productos de fabricación local, con los que reducimos la cantidad de contaminación que se produciría en su transporte. En el caso del campo laboral o académico, podemos apostar por el papel reciclado para elaborar nuestros apuntes o informes, con lo que aprovechamos al máximo el agua que ha sido usada para crear el papel en un primer lugar. También en nuestros hogares podemos hacer pequeños cambios con grandes consecuencias positivas a largo plazo, como superponer las duchas a los baños, y reducir la duración de estas.

Además, a mayor escala, para reducir la huella hídrica mundial es importante reducir las grandes diferencias económicas entre los países ricos, los países en desarrollo y los países subdesarrollados. Esto se debe a que la tecnología que los países más desarrollados manejan ayuda a reducir la cantidad de agua potable necesaria para la elaboración de algunos productos, por tanto, es muy importante que estos medios estén a la disposición de todos los países, ya que eso significaría una gran reducción de la huella hídrica mundial y del impacto medioambiental de la mayoría de productos.

*Imagen tomada de: https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-huella-hidrica-y-la-bondad-ambiental